Programar es como jugar al fútbol, ambas disciplinas tienen
mucho en común, como por ejemplo que ambas se aprende haciendo. Para jugar al
fútbol necesitas de una pelota, de habilidad
y claro de tu entusiasmo y ganas de aprender a jugar, para programar
ocurre algo similar, necesitas de un computador, de habilidad y al igual que el
fútbol necesitas tener entusiasmo, se trata de disfrutar haciendo lo que haces.
Si bien es cierto que existen personas que de una u otra forma se podría decir
que nacen con una habilidad innata para jugar al fútbol o programar, pues esto
nos plantea una pregunta: ¿el genio nace o se hace?, desde mi punto de vista
suceden ambas, uno puede nacer con ciertas habilidades para hacer mejor una actividad,
es decir ocurre que podemos tener varias inteligencias múltiples unas más desarrolladas que otras como: inteligencia
espacial, lingüístico-verbal, musical, cinestética, intrapersonal,
interpersonal, naturalista, etc.
Hay una teoría que dice que se necesitan de 10.000horas para ser un experto en algo, ya que la práctica hace al maestro. Entonces
para jugar al fútbol se necesita conocer las reglas o mejor dicho como se
juega, estas son: dar pases, chutar, tirar a portería, hacer regates, etc. Para programar necesitamos conocer los fundamentos básicos de programación o
mejor dicho saber en qué se basa la programación como por ejemplo: declarar variables
e inicializarlas, declarar e implementar métodos, crear arreglos, aplicar las
estructuras de control, aplicar paradigmas de programación, etc.
Ahora bien
para aprender a jugar bien al fútbol, tenemos que jugar, se trata de practicar
y practicar, porque solo de esa forma aprenderemos y seremos buenos, no podemos
ser buenos jugadores solamente viendo a los demás jugar o viendo vídeos, esto
es pura teoría, entonces lo que se necesita hacer es llevar la teoría a la práctica ya que
ambas se complementan.
Para programar no existe una fórmula mágica que nos haga
de un día para otro buenos programadores, porque sencillamente aprender a programar se
aprende programando, al igual que el fútbol en la cancha es en donde se
demuestra las habilidades que uno pueda tener con el balón, en la programación
estas habilidades se demuestran dando solución a una necesidad que se nos
presente o simplemente resolviendo problemas de cualquier índole. Aunque al
principio el panorama no resulte claro, este poco a poco se ira aclarando
conforme vayamos practicando y adquiriendo experiencia, al igual que para ser
un jugador habilidoso con el balón, necesitamos de tiempo y práctica pero sobre
todo de ganas o perseverancia por querer alcanzar ese objetivo, para ser un excelente
programador necesitamos de eso mismo, tiempo, práctica y ganas por seguir
adelante, aprendiendo cada vez más y más. Para que la programación no se
convierta en algo tedioso y aburrido necesitamos verla como un hobby, se trata
de amar lo que uno hace, ya que el trabajo hecho a gusto no cansa jamas, y es
en este punto en donde la linea entre trabajar y diversión se vuelve muy difusa,
ya que se convierte en un juego. Con constancia y disciplina lo lograremos, ya
que un proverbio japonés dice: “la disciplina tarde o temprano vencerá a la inteligencia".